21 febrero 2007

GINECOLOGIA

A partir de los 20 años sugieren anticonceptivos de baja dosis

Con esta variante, los resultados obtenidos son óptimos, al igual que el nivel de adherencia al tratamiento. La elección de las pastillas anticonceptivas durante la etapa fértil permite regularizar el ciclo menstrual y disminuir la intensidad de los dolores y molestias.

Las pastillas anticonceptivas parecen ser, en la actualidad, el método más elegido por las mujeres, en especial las más jóvenes, a fin de evitar un embarazo no deseado. Sin embargo, la utilización de esta herramienta no es un tema menor y siempre debe estar controlado por un especialista.
Si bien los medicamentos de este tipo que se comercializan en nuestro país cumplen con las disposiciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en lo que se refiere a dosis hormonales aconsejables, los especialistas recomiendan optar por la administración de bajas dosis de estrógenos (20 mg por comprimido), en especial cuando las pacientes se encuentran atravesando los primeros años de la juventud.
A fin de establecer un parámetro uniforme, los médicos ginecólogos designan como mujeres jóvenes a aquellas que han superado la adolescencia y aún no presentan los síntomas propios del advenimiento de la menopausia, es decir entre los 20 y 40 años, aproximadamente.

La realidad

“Recomendamos la utilización de dosis de 20 microgramos de estrógeno porque cuando la mujer ya alcanzó los 20 años, es decir que completó la pubertad y su desarrollo puberal, éste método le permite lograr una altísima efectividad con menos efectos adversos como por ejemplo náuseas, retención de líquido o cefaleas. Con respecto a la edad máxima, la OMS afirma que mientras los controles ginecológicos sean anuales, una mujer sana puede manejarse con anticonceptivos orales toda su vida. Sin embargo, después de los 40, la posibilidad de utilizarlos depende de la aparición de determinadas afecciones como por ejemplo la hipertensión o la diabetes en las cuales las pastillas están contraindicadas”, detalló la doctora Alicia Figueroa, médica especialista en Tocoginecología integrante del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM).
En el caso de las mujeres fumadoras, la “convivencia” entre los anticonceptivos orales y el cigarrillo suele interrumpirse alrededor de los 35 años debido al incremento de la posibilidad de sufrir patologías cardíacas y tromboembólicas.
Por su parte, el doctor Enrique Bagnati, médico ginecólogo, coordinador General del Consenso de Anticoncepción celebrado entre la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMADA) y Sociedad de Obstetricia y Ginecología de la Zona Norte y Noroeste del Conurbano Bonaerense (SOGIN), señaló: “Las pastillas anticonceptivas de baja dosis son beneficiosas para las mujeres de más de 20 años, dado que aportan una máxima eficacia con mejor tolerancia y, por lo tanto, mayor adherencia al método elegido”.
Este punto es de vital importancia si se tiene en cuenta que, por lo general, la utilización de las pastillas se prolonga durante muchos años: “Una mujer sana que mantiene su control ginecológico actualizado, puede utilizar pastillas anticonceptivas durante toda su vida fértil, sin la necesidad de hacer descansos o pausas en el uso del método. Por ello resulta tan importante que el mismo le resulte cómodo y seguro”, destacó el especialista.

Balance


Si bien hace algunos años se discutía el equilibrio entre costos y beneficios, lo cierto es que a través de la utilización de pastillas anticonceptivas no sólo es posible evitar un embarazo, sino que además, quienes eligen este método, cuya efectividad en caso de buen uso está calculada en 99 por ciento aproximadamente, poseen un mayor control del ciclo menstrual a partir de períodos regulares, más breves y menos dolorosos.
“Para poder tener una efectividad superior al 99 por ciento, es importante tomar las pastillas todos los días a la misma hora respetando la fecha de inicio de cada nuevo envase y sin prolongar el espacio de tiempo adecuado entre uno y otro. Proceder de esta forma no es difícil siempre y cuando se recuerde el día de la primera pastilla. Actualmente, hay algunos laboratorios que colocan placebos para completar las cajas y de esa manera lograr una mayor adherencia pues las mujeres que toman esas pastillas no tienen que realizar los cortes correspondientes”, explicó la doctora Figueroa.
Otro de los beneficios, de acuerdo con los especialistas, es que inmediatamente después de interrumpir la ingesta de los anticonceptivos, se recupera totalmente la fertilidad previa.
“En este punto cabe aclarar que los anticonceptivos orales no disminuyen ni aumentan la fertilidad es decir que si ya existía algún trastorno previo al inicio de la ingesta, éste se va a mantener. No obstante, en el caso de la endometriosis, las pastillas permiten ponerle un freno a la progresión de la enfermedad. De manera que durante el tiempo que la mujer no desee tener hijos puede tomarlas, disminuyendo el tiempo de desarrollo de la afección”, dijo esta especialista.
Cuando, por el contrario, la mujer tuvo un bebé recientemente, es recomendable retomar el uso una vez concluido el período de lactancia. Durante el mismo es preferible optar por otros métodos anticonceptivos.

Para mayor información:
- Organización Mundial de la Salud (OMS): http://www.who.int/es
- Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FASGO): http://www.fasgo.org.ar
- Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMADA): http://www.amada.org.ar
- Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM): http://www.celsam.org