Logra que el paciente mastique a la hora de la operación
Técnica computarizada para implantes dentales más rápidos
Por medio de un software, el odontólogo ve tridimensionalmente la cavidad bucal del paciente y planifica con qué profundidad y angulación deberá colocar los implantes.
En los últimos años, la práctica odontológica ha crecido notablemente a partir del desarrollo de una gran cantidad de técnicas y herramientas tendientes a mejorar la salud bucal y conseguir una sonrisa perfecta.
Con más de 50 años de historia, la implantología moderna constituye una parte fundamental de la odontología, pues a partir de la oseointegración, permite solucionar el problema de la “invalidez oral”.
Dentro de esta especialidad, el avance es aún más importante dado que ya no sólo se trata de buscar la funcionalidad, sino que además, hay un importante sentido estético.
Detalles
“La implantología empezó como una herramienta destinada a restituir la función de las piezas dentarias. Ahora que ese objetivo está cubierto y una vez que el implante funciona, el paciente quiere que los dientes nuevos se vean lindos y ‘parejos’ con los originales”, expresó a la agencia noticiosa Pro-Salud News, la doctora Roxana Chiesino, directora del Curso de Capacitación Integral en Implantología Oral de la Universidad del Salvador de Buenos Aires (USAL), durante la presentación en Argentina de NobelGuide, una novedosa técnica computarizada que, mediante la utilización de un software, brinda al odontólogo una guía precisa que le permite llevar a cabo intervenciones más breves, menos invasivas y con mejores resultados.
Esta tecnología pensada para acelerar los tiempos no sólo de la intervención, sino del tratamiento en sí, puede utilizarse en pacientes con pérdida de dientes por traumatismos a partir de los 16 años y sin edad límite.
El procedimiento se inicia con la realización de una tomografía computada de alta resolución que permite visualizar tridimensionalmente imágenes de la cavidad bucal del paciente a través de un software de última tecnología. De esta manera, es posible planificar la intervención y decidir con precisión milimétrica detalles como la angulación y la profundidad de los implantes que serán colocados.
Con toda esa información que recava el software, el siguiente paso consiste en solicitar vía Internet a la casa matriz de la compañía que desarrolló esta tecnología, una guía quirúrgica (es una plantilla de polimero) que se introduce y se fija en la boca del paciente y le indica al dentista adónde y cómo debe colocar los implantes, según las marcaciones que se hicieron previamente en el software. Los centros de producción de este material que es enviado por correo, se encuentran en Estados Unidos y Suecia.
Características
“La introducción del software representa una revolución dentro de la implantología, porque permite acortar los tiempos y brinda soluciones para los casos que las técnicas tradicionales, también llamadas `en dos tiempos’, no pueden abarcar. A su vez, esta tecnología reduce al mínimo el margen de error limitando el rango de las incisiones. Otro de sus beneficios es que, en algunos casos, esas prótesis que se colocan resultan las definitivas con lo cual los tiempos de tratamiento se acortan aún más”, destacó el doctor José Heriberto Rodríguez, especialista en Cirugía y Traumatología Bucomaxilofacial e Implantología Dentaria, miembro de la Asociación Médica Argentina (AMA).
Las intervenciones con guía quirúrgica resultan mínimamente invasivas, pues en lugar de hacer una cirugía de trazo continuo de entre seis y siete centímetros sobre el maxilar, se realizan pequeños puntos sacabocados nada más, por lo que el paciente no sufre dolor, ni inflamación en comparación con los tratamientos convencionales.
En este sentido, el doctor Rodríguez detalló que “la cirugía ósea es similar a la de las técnicas anteriores, pero la de tejidos blandos es mucho menos invasiva, y esto es lo que mejora en gran medida el postoperatorio. Un pequeño bisturí circular, conocido como ‘punch’, hace una toma de los tejidos blandos y debajo de eso, el hueso es perforado según lo previsto. Se coloca el implante, luego el perno y la prótesis provisoria o definitiva, todo en una misma sesión, según el caso”
Es mucho menos traumático para el paciente, que puede volver a su trabajo y continuar con su vida social de inmediato pues, por ejemplo, puede masticar a la hora de haberse colocado el implante.
Mientras que el sistema tradicional llevaba siete u ocho visitas del paciente al odontólogo, en este caso, la intervención dura unos 45 minutos, sumados a los 15 de atornillado de la prótesis.
Además, los dolores del postoperatorio se reducen notablemente y la recuperación, en cuanto a edema, dolor y mecanismos inflamatorios, es mucho más rápida.
“La cirugía planificada con este sistema está indicada para todo tipo de casos. Desde la colocación de un implante único, hasta en desdentados parciales o totales. Y dado que el organismo no rechaza el implante, este procedimiento no tiene ninguna contraindicación”, redondeó la doctora Chiesino.
Para mayor información:
- Asociación Médica Argentina (AMA): http://www.ama-med.org.ar
- Asociación Odontológica Argentina (AOA): http://www2.aoa.org.ar
- Asociación Prostodóntica Argentina: http://www.prostodoncia.org