31 julio 2007

SALUD


Las mujeres no son las únicas “responsables” de la esterilidad de la pareja
Los métodos y prácticas quirúrgicas que revierten la infertilidad masculina

Las causas son la azoospermia y el varicocele. En el primero de los casos, el problema radica en la falta o escasez de espermatozoides, mientras que en el segundo se debe a la dilatación de las venas del cordón espermático. Ahora existen soluciones inmediatas.

Como consecuencia del avance de la ciencia, en los últimos años, numerosos conceptos han perdido vigencia. Uno de ellos es el que afirmaba que la esterilidad es un problema de la pareja casi exclusivamente atribuible a la mujer.
En este sentido, los especialistas estiman que actualmente los problemas masculinos son responsables del 50 por ciento de los casos de infertilidad. Si bien algunas de estas condiciones son más graves y otras más leves, lo cierto es que existen tratamientos que contribuyen a materializar el ansiado sueño de tener un hijo.

Intimidad

Cuando de caballeros se trata, una de las causas de esterilidad es la azoospermia o inexistencia de espermatozoides.
Si bien esta condición presenta una incidencia leve en la población, su gravedad es notable pues al no haber espermatozoides, no existe posibilidad alguna de lograr un embarazo. No obstante, cabe señalar que dependiendo cuál sea el origen de la afección, es posible invertir el cuadro.
"Para la azoospermia, es posible identificar tres orígenes diferentes. En el primer caso, la carencia de espermatozoides es una consecuencia de la falta de hormonas encargadas de producir esperma. La segunda posibilidad consiste en la obstrucción de las vías de salida de los espermatozoides, y la tercera se da cuando la afección a responde a fallas testiculares", expuso el doctor Jorge Blaquier, especialista en Andrología, director del instituto porteño Fertilab.
Con respecto al tratamiento y las variantes: "Si el problema es la falta de hormonas, administrándole al afectado la carga hormonal necesaria, la condición puede revertirse. El tratamiento no es sencillo pero es posible. El segundo caso se corrige con cirugía, mientras que las fallas testiculares, por ahora no son reversibles", describió el especialista.
Más allá de las causas por las cuales se desarrolle la azoospermia, el origen de esta condición puede ser congénito -o adquirido- ya sea por enfermedad o por otros penetrantes tratamientos médicos
"En los cuadros de paperas, es posible que se produzca la orquitis o destrucción de las células, condición que genera la azoospermia. Lo mismo sucede cuando el hombre debe atravesar tratamientos de quimioterapia o radioterapia", indicó el doctor Blaquier.

Otro padecimiento frecuente

El varicocele, o dilatación patológica de las venas del cordón espermático, es una patología habitual que compromete al 15 por ciento de la población general, y al 35 por ciento de los pacientes que presentan infertilidad primaria.
"Debido a la deficiencia circulatoria que se genera ante la presencia de esta afección, la sangre aumenta la temperatura escrotal provocando la alteración de la espermatogénesis. Si bien en general los hombres que padecen varicocele no presentan síntomas, y esta condición suele ser detectada en un examen físico de rutina, la consulta médica es fundamental si aparece alguna de estas molestias: dolor testicular, pesadez testicular, problemas de infertilidad o alguna vena fácilmente palpable en la zona de los testículos", informó el doctor Omar Layus, integrante del Servicio de Andrología y Urología de Halitus Instituto Médico de Buenos Aires.
Entre las posibilidades de tratamiento se encuentra la varicocelectomía microquirúrgica, técnica que, según Layus "puede realizarse en forma ambulatoria, no tiene incidencia sobre los músculos de la pared abdominal, puede llevarse a cabo con anestesia local, y logra preservar la arteria espermática, manteniendo el flujo sanguíneo del testículo".


Más información:
- Sociedad Argentina de Andrología (SAA):
http://www.saa.org.ar
- Fertilab:
http://www.fertilab.com.ar
- Halitus Instituto Médico:
http://www.halitus.com



Terapia de grupo contra la impotencia


Compartir los miedos y la angustia con otras personas que están sufriendo lo mismo. Esto es lo que hacen los hombres que acuden a terapia de grupo para tratar su problema: la disfunción eréctil.
Los últimos datos sobre cómo tratar este trastorno indican que esta práctica es tan eficaz como algunos fármacos.
"La terapia de grupo fue eficaz para la mayoría de los hombres porque durante la psicoterapia existe la posibilidad de hablar sobre la importancia que se le da al rendimiento sexual. Los hombres con disfunción eréctil pueden tener miedos sexuales que surgen de la ignorancia, las inhibiciones culturales, las expectativas poco realistas y la ansiedad sobre su rendimiento. Por eso, la posibilidad de aclarar esto es esencial", reveló Tamara Melnik, profesora de Psiquiatría en la Universidad de San Pablo (Brasil)
Esta experta -y su equipo- señalan que este tratamiento, combinado con la Viagra, consigue mejores resultados que si se toma solo la famosa pastilla azul y tiene menos porcentaje de recaídas.
En comparación con otras alternativas terapéuticas, como las inyecciones locales o dispositivos insertados en la uretra, "no se encontraron diferencias en el nivel de eficacia", aclaró Melnik.
El objetivo de la terapia grupal, según la docente, es "ayudar a los hombres a que ganen confianza y reduzcan la ansiedad. La mayoría de ellos se sienten a gusto en estas terapias, porque pueden compartir sus problemas y sus miedos con otros hombres que están pasando por la misma situación".


Fuentes: Salud Integral y diario El Mundo (Madrid)

30 julio 2007

Aprenda a recuperar el placer
de comer, sin engordar
La mayoría de los regímenes alimenticios hacen bajar de peso, pero lo que se pierde es líquido y no grasa. Existe una alternativa más saludable, que apunta a la recuperación del goce de disfrutar la comida.

La obesidad es una enfermedad que está íntimamente ligada a la cultura y que se define como el exceso de grasa.
En la actualidad es el medio ambiente el que promueve una alimentación con muchas calorías, grasas y con exceso de azúcares concentrados. Además, a esto se le suma la inactividad física que representa la cultura del sedentarismo.
El actual medio ambiente es “obesógeno”: el delivery, las comidas rápidas, los almuerzos de trabajo e inclusive el propio hogar, dónde se come frente a la TV (y hasta la computadora), hablando por teléfono. En suma, el lugar para comer ya es “cualquier sitio”: el sofá, la cama, el escritorio, entre otros.
Este cambio en el estilo de vida ha llevado a un incremento alarmante de esta enfermedad -la obesidad- que representa entre el 2 y el 8 por ciento de los costos en salud.
En el plano científico, la obesidad se define por el índice de masa corporal que se obtiene dividiendo el peso por la altura al cuadrado en metros. Si el resultado es más de 25, presenta sobrepeso, si es 30 o más obesidad y más de 40 se trata de obesidad mórbida.

¿Las dietas no sirven?

Según el doctor Ricardo Olmedo, especialista en Obesidad y Trastornos Alimentarios, “hay dietas de todo tipo, muchas conocidas y difundidas habitualmente en las revistas. Todas hacen perder peso, pero lo que sucede es que, en realidad, lo que se pierde es más líquido que grasa. Lo mismo sucedería si la persona tomará un diurético: se baja de peso, pero no de grasa, sino de agua. Además, consisten en eliminar los hidratos de carbono. La principal preocupación científica es el efecto a largo plazo de las dietas bajas en hidratos de carbono y el exceso de grasa”.
El mismo profesional sostuvo que “las asociaciones de Cardiología recomiendan una dieta rica en frutas, verduras y legumbres, entre otros alimentos. La falta de hidratos puede provocar estados de cetosis, irritabilidad, deshidratación, y en casos graves arritmias cardiacas”

Planes Personalizados

Para sentirse bien lo adecuado es un plan personalizado, de acuerdo a las características de cada uno donde puede estar disminuida la frecuencia de algún alimento, pero no puede tener alimentos prohibidos. “En los planes de alimentación debe estar incluido dónde se come, qué tiempo se tiene, qué alimentos le gustan y cuales son las dificultades de cada individuo. No todas las personas son iguales, cada uno tiene una estructura corporal diferente y necesitan ser supervisados por un profesional”, subrayó Olmedo.
Tener un plan -un seguimiento personalizado- implica también que “el especialista está alejado del pensamiento vulgar y enseña los aspectos científicos, por ejemplo qué es una proteína, una verdura, un dulce y qué alimentos pueden hacerle mejor y cuáles no al paciente”, redondeó el médico.

Sentir placer

Para poder modificar conductas y adquirir nuevos aprendizajes hay que internarse en el medio ambiente adecuado, ir suplantando viejos hábitos con placer, palabra olvidada o prohibida cuándo se habla de perder peso. Algunos consejos son:
- Dedicarle un tiempo al momento del almuerzo o cena
- Comer despacio
- No hablar por teléfono mientras comemos
- No comer cuándo estamos disgustados o discutiendo
- Masticar bien los alimentos
La cuestión es lograr placer en el comer, placer con el medio ambiente y placer en las actividades cotidianas.
Recientes estudios cognitivos/conductuales demuestran que la posibilidad de realizar estas acciones se ven potenciadas en un spa, un lugar ideal para acompañar la iniciación de un programa para bajar de peso.
“El marco de un spa le permite al paciente estar alejado de las adicciones, poder realizar algún tipo de actividad física, contar con un equipo de apoyo permanente y a su vez comer sano y rico. Creo que las dietas son un mito del pasado. El hoy es tener un plan”, concluyó el especialista.



Fuente: Salud Integral
Más Información:
http://www.drricardoolmedo.com.ar