15 abril 2007

SALUD


En Europa recomiendan no consumir vitaminas o minerales adquiridos en gimnasios y supermercados

Los antioxidantes pueden ocasionar daños mortales

Una inédita revisión de estudios publicada en la revista JAMA (The Journal of the American Medical Association) señalaba que el tratamiento con algunos antioxidantes, concretamente el betacaroteno y las vitaminas A y E, podía aumentar el riesgo de mortalidad, reveló el diario El Pais, de Madrid.
En el análisis se incluyeron ensayos que comparaban distintos antioxidantes (betacaroteno, vitaminas A, C y E y selenio), tomados de forma aislada o combinados, frente a placebo.
Los resultados descubrieron que en 47 de los estudios, en los que participaron 180.938 personas, los suplementos de antioxidantes aumentaban significativamente la mortalidad, aunque en el caso del selenio y la vitamina C los datos no eran tan alarmantes y los investigadores dijeron que era necesario hacer estudios más amplios.

¿Muy peligrosos?

Los antioxidantes han estado siempre asociados con la prevención de enfermedades e incluso existen investigaciones que determinan que una alta ingesta de vitaminas C y E podría reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer, ya que esta enfermedad se asocia al estrés oxidativo.
De acuerdo con la doctora española Mercedes Cepeda, farmacéutica especialista en nutrición, la repercusión práctica de este estudio debe ser analizada con cautela.
Asimismo, destaca "el crecimiento de este tipo de productos en los supermercados y los gimnasios", lo que le lleva a "pensar que a lo mejor no todos son iguales y tomados en unas cantidades y concentraciones inadecuadas" pueden conllevar este tipo de problemas.
La situación se agrava aún más porque los antioxidantes se venden (tanto en supermercados como en farmacias) como alimentos, lo que impide que las autoridades sanitarias tengan "control directo sobre este tipo de productos".
Cepeda recordó que muchos estudios los realizan las propias empresas que fabrican los suplementos y, por ejemplo, "hasta ahora no se ha demostrado, concretamente con respecto al Alzheimer, o por lo menos en los estadios en que llegan a la farmacia, que proporcione ni un beneficio ni un riesgo".

Recomendaciones

Sin embargo, la profesional sí recomienda el consumo de antioxidantes, sobre todo entre los fumadores y aún más entre las mujeres que fuman, "porque desde el punto de vista de la calidad y el color de la piel, el pelo, las uñas, salen completamente beneficiadas". Pero señala que estos efectos se logran con unas cantidades pequeñas.
También es aconsejable su uso en aquellos individuos cuya exposición al sol les produce "una hipersensibilidad y resistencia enorme, sobre todo al principio, y a todas aquellas personas que les salen a menudo herpes" o que tienen un bajo nivel de defensas.
No obstante, agregó que el consumo de antioxidantes no es nuevo, sino que en la antigüedad ya "había productos en la farmacia que los tenían muy concentrados y que se tomaban por vía oral para hacer, por ejemplo, curas dos veces al año".
Por su parte, el Colegio de Farmacéuticos de Alicante (COFA), declaró que "los antioxidantes son necesarios para la vida, pero siempre que estén dentro de unas dosis fisiológicas; si se toman en exceso pueden llegar a ser tóxicos por acumulación en el tejido graso". Este último caso es el que se produce, por ejemplo, en los gimnasios.
La labor del farmacéutico en este campo es "indicar a los usuarios que deben tomarlos en las cantidades correctas" y siempre "bajo la supervisión de algún profesional matriculado (médico, farmacéutico)".
Es importante evitar la acumulación en los liposolubles, pero no ocurre lo mismo con los hidrosolubles, como la vitamina C, que se eliminan con la orina.
De cualquier forma, muchas personas ingieren una gran cantidad de antioxidantes creyendo que porque tomen mucho más van a conseguir más masa muscular o van a estar mejor y es todo lo contrario.
El problema es que cuando se ingeren sin control médico o sanitario no se obtiene información de los riesgos, sólo de sus beneficios.
Los especialistas advierten que la eterna juventud no es posible porque la oxidación se produce de forma natural y con los suplementos se puede "contrarrestar esos radicales libres que se forman en nuestro organismo pero no se puede evitar que se formen".
Por ello, según el diario El País, se indica que se pueden tomar vitaminas A y E, pero alternado con periodos de descanso, "para que los depósitos que han estado recargados por ese exceso de dosificación se vayan eliminando y no lleguen a ser tóxicos".