18 diciembre 2007

La miel, es la mejor opción contra la tos

Aunque las abuelas y sobre todo la gente de campo, ya lo sabe desde tiempo, esta semana un grupo de especialistas en Pediatría de los Estados Unidos reveló un informe que pondera su uso en niños y adultos.

A veces los estudios científicos van por detrás de la sabiduría popular. Este es el caso de un trabajo que publica la revista Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine y en el que se demuestra que la miel es un remedio eficaz contra la tos.
Según esta investigación, este alimento es incluso mejor que el dextrometorfano, un medicamento que contienen muchos jarabes para eliminar este molesto síntoma, típico de los constipados.

The pure truth

A partir de ahora, abuelas y madres tendrán otra razón para dar un vaso de leche con miel a los más pequeños de la casa cuando la tos no les deja dormir. Este síntoma es una de las causas más frecuentes por las que acuden las familias a la consulta del médico y casi siempre está relacionado con una infección de las vías respiratorias altas.
El empleo de dextrometorfano, presente en multitud de jarabes y pastillas, se ha generalizado en muchos países. Sin embargo, numerosas entidades médicas no están a favor de su uso, como la Academia Americana de Pediatría, ya que su eficacia no está demostrada y se ha relacionado con algunos efectos adversos como alucinaciones, reacciones alérgicas, somnolencia, psicosis, etc.
Por otro lado, muchos remedios caseros y preparaciones herbales también se utilizan ampliamente. La Organización Mundial de la Salud señala que la mayoría de estas preparaciones son baratas y anima a utilizar antitusivos seguros como el jugo de limón o la miel para el tratamiento de la tos, si la familia está de acuerdo.

La investigación

De ahí la importancia del trabajo realizado por pediatras de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos), en el que han comparado dosis similares de miel, dextrometorfano y un placebo (sustancia inactiva). En el estudio participaron 105 niños de dos a 18 años que habían acudido a una consulta médica por presentar tos y otros síntomas propios de un constipado.
Los participantes fueron asignados de forma aleatoria a uno de los tres grupos. Así, a los padres se les aconsejó que podían administrar la sustancia con una bebida caliente, siempre que no tuviera cafeína, unos 30 minutos antes de que el hijo se fuera a dormir. Al día siguiente los progenitores contestaron a unas preguntas por teléfono sobre cómo habían pasado la noche.
Al analizar los resultados se comprobó que los jóvenes que habían tomado miel tosieron con menos frecuencia por la noche, la tos fue menos molesta y durmieron más. La mejoría de estos pacientes también repercutió sobre los padres que conciliaron mejor el sueño.
"La miel tiene un efecto antioxidante y antimicrobiano bien establecido, lo que se ha sugerido como mecanismo para su eficacia en la curación de heridas y puede ayudar a explicar su superioridad en este estudio", señalan los pediatras de este trabajo.
La miel más oscura, como la empleada en esta investigación, suele tener un mayor contenido de componentes fenólicos, que están asociados con propiedades antioxidantes.

Más propiedades

Otra explicación sobre su efecto podría estar en la hipótesis de que las sustancias dulces causan una salivación refleja y pueden dar lugar a una mayor secreción de moco en las vías aéreas y tener un efecto demulcente (suavizante) sobre la faringe y laringe, y por ello reducir la tos: "Ofrecemos una evidencia a favor de la miel como una alternativa que se considera segura para niños mayores de un año", concluyen.
Por su parte, un editorial publicado en la misma revista, destaca que a partir de ahora, cuando los padres le reclamen a los pediatras algún producto para tratar la tos de sus hijos, los médicos podrán recomendar la miel como una sustancia eficaz, barata y no relacionada con efectos secundarios.