23 mayo 2007

LOS TIPS DE LA ABUELA


Cómo poner la mesa

Para una comida de etiqueta, aumenta el número de los cubiertos y las copas; así, debe colocarse primero el plato y, a su derecha, por la parte interior, el cuchillo para el pescado. Luego, el cuchillo para la carne y después, ya por la parte exterior, la cuchara. A la izquierda del plato debe colocarse primero el tenedor para el pescado y en la parte exterior, el tenedor para la carne. Por encima de estos últimos, debe colocarse el platillo para el pan. Por encima del plato principal, debe colocarse la copa de agua, a la derecha, pero un poco más atrás, acercándonos al plato, la copa para vino tinto y siguiendo hacia la derecha, la copa para el vino blanco. La servilleta debe ubicarse dentro del plato y doblarse graciosamente. Los cubiertos de postre deben ponerse, preferentemente, al servir el mismo.

La mayonesa puede ser el mejor de los productos de belleza, siempre que no se le añada sal o vinagre. Ponga esta inusitada mascarilla sobre el rostro, hasta que tenga la sensación de que la piel tira. Enjuague con agua templada y notará los resultados.

Cuello espléndido

* El masaje manual es muy conveniente y hay que efectuarlo cada noche al aplicar la crema nutritiva. Rociar la zona diariamente con un spray a base de extractos de avena o de almendras que suaviza y tonifica. Aplicar, cada mañana, crema hidratante, la misma que se utiliza para la cara.
* Contra las arrugas del cuello, calentar prudentemente, un poco de aceite y mezclarlo con dos o tres cucharadas soperas de miel. Aplicarlo con un pincel y cubrir con un pan de algodón húmedo. Envolverse el cuello con una segunda toalla y tratar de mantenerla caliente el máximo posible. Lo ideal serían dos horas.
* Compre higos y hiérvalos con leche. Después, mézclelos con una cucharada de fécula de maíz y tres de harina. Aplicar sobre el cuello y quitarlo a los veinte minutos con agua fría. Es un tratamiento para la piel del cuello con tendencia a la grasitud.

Contra la bronquitis

Cuando un resfrío afecta a los bronquios, se puede recurrir al siguiente truco hogareño: poner un litro de agua hirviendo sobre 5 gramos de enebro, 10 gramos de hojas de eucalipto, 10 gramos de tallos floridos de hiedra terrestre y 20 gramos de flores de amapola. Dejarlo en infusión durante diez minutos y colar. Se pueden tomar tres o cuatro tazas diarias, bien calientes, entre las comidas.

Un efectivo remedio para la afonía consiste en mojar un pañuelo con alcohol y anudarlo al cuello. Dormir, así, toda la noche.

Cicatrices y Marcas

Increíble pero cierto. Este remedio lo mandó una lectora de Madrid.
Había tenido la viruela de joven y tuvo las típicas marcas que te deja esta enfermedad. Contó que lo que hay que hacer (si la cicatriz es reciente, mejor que mejor) es poner a hervir leche fresca de vaca y de ella sacamos la nata, metiéndola en la nevera hasta que se solidifique.
Una vez que la nata adquiere un aspecto compacto hay que aplicarla a modo de mascarilla unos 20 minutos sobre la marca. Se repetirá la acción hasta que desaparecen las cicatrices.

22 mayo 2007

PSICOLOGIA

Diferentes modos de aceptar de la pérdida de un ser querido

La tristeza, la añoranza, la ira y el enojo son sentimientos que pueden aparecer en el camino hacia la resignación. Los especialistas destacaron que la forma en que se asume la falta de una persona varía según las condiciones en que su muerte se produzca.

La muerte de un ser querido es una situación emocional muy puntual que despierta una sucesión de sentimientos, entre los que se encuentran la tristeza, la desesperación e, inclusive en algunos casos, el enojo.
De acuerdo con la teoría "clásica" de duelo, que fuera elaborada por el psiquiatra británico John Bowlby en 1960, a partir de una experiencia personal, las cinco etapas que usualmente atraviesa una persona cuando se enfrenta a un situación traumática son la negación o incredulidad, la añoranza, la ira, la depresión y finalmente, la aceptación.
Sin embargo, luego de esa primera aproximación a la temática, han ido surgiendo nuevas versiones. Una de ellas, sustentada en una reciente investigación científica, sostiene que, inversamente a lo que sucede según la teoría de Bowlby, el duelo comenzaría con la aceptación de la pérdida y el anhelo del ser querido que ya no está.
"Nuestra investigación sustenta la idea de que el anhelo, y no la tristeza o la depresión, es el síntoma dominante en el duelo que toda persona debe realizar luego de la pérdida de un familiar o amigo cercano. Asimismo, pudimos observar que también suele haber un alto grado de aceptación", destacó la líder del estudio, doctora Holly Prigerson, directora del Centro de investigación en psicooncología y atención paliativa del Instituto contra el cáncer Dana Farber de Boston, en Estados Unidos.
"En términos cuanti-cualitativos, la intensidad de la pérdida varía según el ciclo de la vida. Para un chico, por ejemplo es una pérdida muy significativa la muerte de alguno de sus padres, al igual que para una persona mayor la de un nieto, por ejemplo. En cambio, cuando se trata de un cónyuge, por lo general se toma de otra manera", explicó a la prensa el doctor Roger Montenegro, médico psiquiatra, presidente de la Fundación Contener, con sede en Buenos Aires .
Sin embargo, cabe aclarar que si bien cada uno de los 233 adultos involucrados en el relevamiento habían experimentado la muerte de un familiar cercano en los seis meses anteriores al estudio, ninguno de esos fallecimientos se había producido en circunstancias traumáticas, shockeantes, o inesperadas.
"La condiciones de la pérdida también son factores clave. Porque una cosa es cuando hay un diagnóstico de enfermedad, y otra cuando el acontecimiento nos golpea sin esperarlo. Ahí entran en juego las capacidades de resistencia y recuperación, un término que ahora se conoce como 'resiliencia' y conjuga la posibilidad de salir adelante luego de un determinado dolor. Siempre hay una sucesión de etapas que se denominan de duelo 'normal' que deben ir superándose con los meses. Si eso no sucediera, estaríamos frente a un proceso 'anormal', pues lo esperable es que una persona reaccione ante un dolor", expuso el doctor Montenegro.
Los investigadores también señalaron, en las conclusiones de la muestra que forman parte de una reciente edición de la publicación especializada Journal of the American Medical Association (JAMA), que las emociones negativas como la ira solían manifestarse alrededor de seis meses después del acontecimiento.

La trama

"Las cinco etapas del duelo se han aceptado, con el paso de los años, como una verdad definitiva sin que mediaran investigaciones al respecto. Por esa razón, con el equipo de profesionales de la Universidad de Yale realizamos este estudio que se propone evaluar la duración y sucesión de los 'indicadores de duelo' a través del análisis de hombres y mujeres cuyo promedio de edad era 63 años y de los cuales el 84 por ciento había perdido recientemente a su cónyuge", reveló la doctora Prigerson.
Los voluntarios fueron entrevistados a los seis, once y veinte meses después de la muerte y sus respuestas fueron evaluadas a través de un sistema de puntos (del uno al cinco) a fin de "medir" el nivel de los sentimientos.
En los primeros seis meses tras la pérdida, la puntuación promedio de la aceptación era de cuatro por ciento y la del anhelo, tres.
La depresión, por su parte, era la siguiente emoción más frecuente, con una puntuación del dos por ciento, seguida por la negación y la ira.
Según los resultados de la experiencia, con el correr de los meses, todos los indicadores negativos de duelo, a excepción de la depresión, disminuyeron y el nivel de aceptación aumentó.
"La expresión del duelo es un fenómeno muy complejo, que varía en cada una de las personas que lo atraviesan y que no sigue necesariamente una programación ordenada. Desde este punto de vista, si bien es importante cuantificar los sentimientos, el estudio describe lo que sucede generalmente pero hay eventos que en un determinado punto del proceso pueden desencadenar nuevamente el desarrollo de emociones que ya se habían superado", concluyó la doctora Prigerson.

Para mayor información:
- Instituto contra el cáncer Dana-Farber: http://www.dana-farber.org
- Universidad de Yale: http://www.yale.edu

21 mayo 2007

MEDICINA

NOVEDOSO TRATAMIENTO APLICADO EN BUENOS AIRES YA SALVÓ MILES DE VIDAS
La terapia argentina que evita pérdidas de embarazos

La mitad de estos eventos se relacionan a una enfermedad de la sangre, la trombofilia. El uso pionero de un procedimiento anticoagulante logró resolver este problema, y ahora se emplea con éxito en varios países.

Actualmente el 3 por ciento de las mujeres en edad fértil padece pérdidas de embarazos recurrentes, es decir, dos o más embarazos frustrados. Alrededor del 50 por ciento de las causas de la interrupción son ginecológicas. Sin embargo, desde hace unos años la incógnita consistió en determinar el por qué del 50 por ciento restante.
El doctor Benjamín Brenner, investigador israelí, estableció una fuerte relación entre abortos recurrentes y trombofilia, un desorden de la sangre que produce mayor coagulación.
Posteriormente, una hematóloga argentina, la doctora Adriana Sarto, siguió sus pasos y comprobó que con el tratamiento mediante anticoagulantes (heparinas de bajo peso molecular) aún antes de la concepción, es posible que muchos de esos embarazos lleguen a término.
En la Argentina por citar un ejemplo -aunque no hay estadísticas precisas-, se estima que cada año se producen unos 38.000 abortos recurrentes y con esta terapia podrían llegar a buen término al menos 19.000 embarazos anuales.
Ganadora del Premio Edgardo Nicholson, otorgado al mejor trabajo de ginecología por la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires en el año 2001, la científica es precursora en el tratamiento con heparinas de bajo peso molecular para evitar abortos recurrentes, un problema que afecta a 1,5 mujeres de cada 100 en edad fértil.

La metodología

La doctora Sarto, que integra el equipo de un centro especializado en fertilización asistida (Halitus, Instituto Médico), explicó a la agencia noticiosa Pro-Salud News que “la trombofilia es un desorden de la coagulación de la sangre que se asocia al riesgo aumentado de trombosis, y cuyo origen puede ser hereditario o adquirido. Por otra parte, desde el año 1996, se sabe que también está asociada al riesgo aumentado de pérdida de embarazo”.
De inmediato puntualizó que “con respecto a la terapéutica, desde el año 1997 en el instituto mantenemos un mismo esquema que se diferencia de otros centros e incluso de otros países, porque fuimos los primeros en introducir el tratamiento pre-concepcional con heparina de bajo peso molecular, para mujeres que tenían el antecedente de abortos pre-clínicos, es decir pérdidas antes de la sexta semana, cuando todavía no se llega a identificar el saco embrionario”. Este tipo de abortos no había sido vinculado previamente con la trombofilia.
Con relación a los alcances de la terapia, la especialista destacó que “se logró reducir la tasa de aborto a 16 por ciento, pero ese no fue el único éxito, ya que también disminuimos la preeclampsia (una afección que pone en riesgo al embarazo) y mejoramos el peso de los bebés”.
Asimismo, afirmó que “si bien aún hay embarazos de mujeres tratadas que no llegan a término, esos abortos ocurren por otras causas genéticas que no están vinculadas con la trombofilia”. En cuanto al futuro de los bebés, la doctora Sarto se encargó de aclarar que “no se registra ningún tipo de efectos adversos en ellos porque la medicación no atraviesa la placenta; de cualquier manera, una vez que nacieron se sigue muy de cerca a los bebés para controlar su evolución”.

Investigación

Durante la investigación de la doctora Sarto, 162 mujeres cursaron un total de 180 embarazos bajo tratamiento con heparinas de bajo peso molecular, logrando una tasa de nacidos vivos del 84,5 por ciento. Ese fue el primer trabajo que demostró que el tratamiento antitrombótico disminuye la tasa de abortos preclínicos en mujeres con antecedentes de abortos recurrentes y trombofilia.
“De ese estudio surge que de cada 100 mujeres tratadas con esta clase de medicación antitrombótica, 85 pudieron llevar a término sus embarazos y hoy disfrutan de sus bebés. En este sentido, hay que tener en cuenta que si la mujer es menor de 35 años, la probabilidad de nacido vivo es del 94 por ciento, mientras que si la mujer tiene más de 40 años, debido al riesgo aumentado de aborto por causa natural, la tasa de nacido vivo desciende al 70 por ciento”, especificó la hematóloga.
Los resultados del segundo estudio realizado sobre 495 mujeres son aún más elocuentes ya que indican que, previo al tratamiento, éstas habían tenido 1541 embarazos, de los cuales sólo 239 llegaron a término (15.5 por ciento). Sin embargo, una vez iniciada la terapia, sobre 600 embarazos, 516 llegaron a término (86 por ciento).

Heparinas ¿qué son?

La heparina es un anticoagulante usado en varios campos de la medicina. Actúa sobre la trombina, una sustancia involucrada en la coagulación de la sangre. Existen dos grandes categorías de heparinas: las no fraccionadas y las de bajo peso molecular. Entre estas últimas, más modernas, se encuentra la enoxaparina que es la más estudiada y la que más publicaciones presenta en las indicaciones que se describen a continuación.
Entre sus múltiples usos se encuentran:
- Profilaxis de enfermedad venosa tromboembólica, especialmente aquella que podría estar relacionada con cirugía general u ortopédica.
- Tratamiento de trombosis venosa profunda, con o sin embolismo pulmonar.
- Tratamiento de angina inestable e infarto miocárdico no-Q, con administración concomitante de aspirina.

Para mayor información:
- Revista Medicina: http://www.medicinabuenosaires.com
- Instituto Halitus: http://www.halitus.com



Sobre el tan meneado tema de la legalización del aborto, el 48 por ciento de los lectores del Blog opinó en contra, el 44 por ciento expresó su aprobación, en tanto que el 8 por ciento dijo ser indiferente.