21 febrero 2008

Descubra cómo estar
espléndida después
del verano

Diferentes factores provocan que la piel se deteriore. Le ofrecemos el paso a paso para que recobre el esplendor natural. Antes que arranque marzo, usted debería cumplir con algunos de estos procedimientos de belleza natural.

Los efectos negativos que deja el verano son la deshidratación de la piel por exceso de sol, así como a causa del cloro de las piscinas, el salitre del mar y la reducción de horas de sueño.
También el cuarteamiento y arrugas en rostro y escote, el agravamiento del acné en rostro y espalda por abuso de bronceadores y exceso de sol, quemaduras, manchas; sequedad y fragilidad del cabello.
“Lo primero que necesita la piel es una buena exfoliación, porque de esta manera se eliminen las células muertas que durante los meses de verano se han acumulado” explicó María del Rosario Dotta, cosmiatra porteña y especialista en piel, y aseguró que es adecuada tanto para el cuerpo como para el rostro porque gracias a ella, logra una mayor transpiración, que le ayuda a absorber mejor las cremas y a recobrar su color natural y su luminosidad.
Para complementar el tratamiento la especialista recomienda tomar agua, porque es el elemento que favorece la hidratación y ayuda al organismo a eliminar las toxinas y para que se sienta completamente hidratada también sugiere aplicarse una crema que cumpla esa función, todos los días.
Otra técnica que consigue muy buenos resultados es la de los baños de vapor que abren los poros y eliminan las impurezas dejando la piel muy suave.
La higiene y cuidados de la piel seca se basan en la humidificación, la hidratación y la nutrición, porque son las tres bases para el tratamiento de la prevención y los cuidados: “La utilización de jabones alcalinos y detergentes puede ser perjudicial para las pieles secas, pero sí son aconsejables las leches limpiadoras y las cremas compuestas por emulsiones de aceite en agua”, dijo Dotta y aseguró que el uso de jabones o geles a base de aceites naturales -o a base de avena-, que tengan un Ph neutro, son muy convenientes.

Detalles

Por la noche, antes de acostarse, es beneficioso realizar una limpieza facial, aplicando una leche limpiadora específica para pieles secas y luego masajear con una crema nutritiva e hidratante.La alimentación juega un papel importante en el mantenimiento, porque la misma constituye un aspecto vital que afecta positiva o negativamente a cada una de las partes del organismo, según sea sana y natural o inadecuada: “Seguir una dieta equilibrada puede favorecer la reducción de los síntomas que presenta cuando se encuentra en mal estado”, explicó la especialista.

Limpieza de cutis

La especialista recomienda realizar, de vez en cuando, una limpieza de cutis que libere a la piel de los puntos negros e impurezas que con el tiempo se van acumulando.
Es aconsejable la primera vez acudir a un centro de estética donde además de limpiar a fondo la piel, nos dirán si ésta es grasa, seca o mixta, información muy útil para elegir adecuadamente los productos cosméticos que más se ajusten a nuestras necesidades. Cada tipo de piel presenta características muy especiales:
La piel seca apenas tiene impurezas, suele estar tirante y tiende a la formación de escamas y arrugas.
La grasa se caracteriza por poros grandes y abiertos y la mixta suele ser grasa en la zona "T" del rostro mientras en los pómulos es áspera y tirante.
Una vez que se identificó el tipo en el centro de estética se pueden hacer una limpieza de cutis sin salir de su casa y de forma muy sencilla.
1) Prepare un recipiente con agua hirviendo.
2) Coloque la cara sobre el recipiente, sin quemarse, y tape la cabeza con una toalla.
3) Espere diez minutos para que los poros se abran.
4) Retire la cara del vaho, límpiese la cara con un pañuelito de papel para extraer las impurezas y lávese bien con agua fría.Lo ideal después de la limpieza de cutis es aplicar una mascarilla que si bien se puede comprar ya hecha, también es factible recurrir a mezclas caseras, que además de baratas son muy efectivas.
La mascarilla debe actuar entre 15 y 20 minutos y una vez retirada podemos refrescar la piel aplicando un yogur natural en el rostro y colocarnos dos algodones empapados en manzanilla sobre los párpados. ¿Cómo hacerlas?
- Mascarilla para piel seca y normal: yema de huevo y aceite de oliva.
- Mascarilla para piel grasa: arcilla o una clara a punto de nieve con jugo de limón.

Pies y manos

Los pies son la parte del cuerpo a la que menos atención se le presta aunque no hayamos abusado del sol, pues la costumbre de usar sandalias durante estos meses basta para endurecer su delicada piel. Para las manos es muy importante y necesaria una buena hidratación porque son casi siempre las que delatan la edad.
En casa
* Para que ambos pies respiren, es necesario no pintarse las uñas y suprimir durante dos semanas cualquier resto de esmalte.
* Es conveniente introducirlos en agua tibia y exfoliarlos.
* Lime las posibles durezas con piedra pómez, insistiendo en el borde del talón, donde suelen agravarse.
* Seque a fondo entre los dedos de los pies para evitar los dolorosos ojos de gallo y los hongos.
* Además, aplíquese una mascarilla de miel en el dorso de las manos
Ahora, el cabello

No podemos olvidar el pelo y menos si es largo y queremos lucirlo. Se recomienda después de febrero cortarlo un poco para iniciar el tratamiento.
Existen mascarillas para devolver brillo y la humedad que, como el resto del cuerpo, se han ido con las horas de exposición al sol, el salitre y el cloro de las piscinas.
Hay que olvidarse del secador si no tenemos que salir inmediatamente de casa. Después de la ducha deje que el cabello se seque solo.
Por otra parte, concluir el lavado con agua fría da óptimos resultados ya que así se activará la circulación sanguínea.
Existen tres tipos de cabellos y cada uno de ellos necesita diferentes tiempos para efectuar su lavado:
- Graso: lo ideal sería hacerlo cada dos días, empleando un champú a base de Kiwi y ortiga. La temperatura del agua debe ser templada y de ser posible fría, sin olvidar que el lavado debe convertirse en una sesión de masaje que, sin ser muy fuerte, sí debe ser consistente.
- Seco: es el que menos lavado exige, bastan uno o dos por semana, pero el que más cuidados requiere. De ser posible, elimine el secador y no escatime en la adquisición de un buen champú para pelo seco, un regenerador capilar o suavizante y una crema nutritiva de origen vegetal.
- Normal: tres lavados por semana con un champú son más que suficiente para que esté suelto y brillante. Sin embargo, no se prive de algún mimo adicional y recurra cada diez o quince días a mascarillas naturales.

Revisión Profesional: Dra. Zulema M. de Alcayaga