05 febrero 2008

El Glaucoma es la primera
causa de ceguera irreversible

El glaucoma es la segunda causa más frecuente de ceguera en el mundo, después de la Catarata, esto la convierte en la primera causa de ceguera irreversible ya que los pacientes que padecen catarata pueden, mediante una microcirugía, recuperar la visión.
En la Argentina, se calcula que el 20 por ciento de las cegueras evitables son por causa de esta patología.
Esto implicaría alrededor de entre 40.000 y 80.000 personas afectadas cada año. De estas, al menos la mitad no estaría diagnosticada ni tratada.
Esto se debe a que la consulta al médico por lo general se realiza en forma tardía ya que al comienzo de la enfermedad raramente hay síntomas.

Mucho ojo

De acuerdo con el doctor Fernando Martín Cataldi -especialista en esta patología del cuerpo médico de la Clínica de Ojos Dr Nano, ubicada en Buenos Aires- la detección temprana es de suma importancia dado que la pérdida de la visión en la mayoría de los casos puede prevenirse siguiendo un tratamiento adecuado: “El glaucoma es el nombre que recibe un grupo de trastornos oculares, en los que se observa la lesión del nervio óptico, que es la parte del ojo que transmite la información visual del ojo al cerebro”, explicó el profesional
En un ojo sano, en la parte anterior hay un líquido transparente llamado fluido intraocular o humor acuoso. Este fluido fabricado por el cuerpo ciliar provee de oxígeno y nutrientes al cristalino y a la cornea. El humor acuoso sale del ojo por medio de la pupila para luego ser absorbido hacia el torrente sanguíneo. Este sistema de drenaje, es un proceso constante y activo necesario para el buen funcionamiento del ojo.
“En la mayoría de los tipos de glaucoma, el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar. Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo dañando el nervio óptico con la pérdida consiguiente de campo visual. Hay además otra serie de factores intervinientes que pueden hacer que una persona pueda padecer glaucoma”, aseguró Cataldi.

Panorama

Por lo general, el glaucoma crónico (la forma más común en nuestra población) no presenta síntomas molestos o dolorosos en su comienzo. Usualmente las personas no se dan cuenta de que padecen glaucoma hasta que el daño del nervio óptico es avanzado y sus consecuencias perceptibles.
Es posible que alguien que lo sufre vea perfectamente, pueda leer o manejar sin problemas, mientras el glaucoma progresa afectando su vista. De hecho, es común la omisión del diagnostico cuando los pacientes adquieren anteojos de cerca sin realizar una consulta oftalmológica.
El doctor Cataldi comentó que “el Glaucoma puede afectar a personas de todas las edades, desde bebés hasta adultos mayores. Sin embargo, tiene más incidencia en aquellas personas mayores de 40 años. El factor de riesgo más importante en el desarrollo del Glaucoma sería la presión ocular elevada. Esto se puede detectar en controles oftalmológicos de rutina. Además entran en el grupo con posibilidad de ser afectado los parientes de personas que lo padecen, los diabéticos y aquellos medicados con corticoide en forma prolongada.”

Solución

Para diagnosticar esta enfermedad, el médico oftalmólogo evaluará durante la consulta diferentes parámetros entre ellos las características del nervio óptico (oftalmoscopía) y la presión intraocular (tonometría). Si el médico considera que ciertos signos pueden estar asociados con el glaucoma, solicitará estudios secundarios como campo visual computarizado, paquimetría (evalúa el espesor corneal) y estudios del nervio óptico.
En el tratamiento el objetivo es controlar la progresión del glaucoma previniendo la pérdida del campo visual y la visión.
Habitualmente se utilizan desde medicamentos en forma de colirios, rayo láser, microcirugía y hasta en algunos casos, dependiendo de las circunstancias individuales de cada paciente, la colocación de un implante valvular que regule la presión. El campo visual, o la visión pérdida, a consecuencia del glaucoma no pueden ser restaurados. A la fecha, no existe cura.