Trucos para preparar la carne
-El asado duro: Si cree que el asado quedará un poco duro, corte bien todas las tajadas perpendicularmente a las fibras, nunca paralelamente; de esta manera, parecerá más tierno.
-Restos de asado: Para que los restos del asado no le queden resecos ni pierdan su sabor al recalentarlos, colóquelos sobre un colador y luego sobre una olla con agua hirviendo.
- La carne en su punto: La carne de ternera no se sirve jamás “sangrante”. También el cocinarla demasiado es un error, ya que entonces está demasiado seca. Hay que parar la cocción en el punto justo, así que hay que habituarse: cuando se pincha por el centro y deja salir unas gotas de sangre rosada o incolora, es que está en su punto.
- Carne con más volumen: Para que la carne estofada aumente de volumen, no tiene más que añadirle arvejas, zanahoria, chauchas, papas y otros vegetales.
- La sal en la carne: La sal tiene la propiedad de atraer el agua hacia el exterior, así como la sangre y los jugos de la carne y favorece la reestructuración de los colágenos. Salar al principio, conllevaría una pérdida de sabor, un resecamiento y un endurecimiento. Debe hacerlo sólo después de la coagulación de las proteínas de la superficie.
- Carne guisada más tierna: Si quiere que la carne guisada le quede más tierna añada al caldo de cocción, dos o tres cucharadas de vinagre.
- Reposo de la carne roja: Las carnes rojas necesitan un reposo de 7 a 10 días después de muertas, para que sean blandas. Como el carnicero suele venderla recién muerta, déjela en la heladera durante ese tiempo, pero metida en una bandeja especial que tenga una rejilla de forma que la carne no esté en contacto con el jugo que suelta.
- Asado de vaca: Si tiene la pieza que va a asar guardada en el congelador, recuerde sacarla una hora antes para que se ponga a temperatura ambiente.