Las recomendaciones incluyen desde no salir de las casas a menos que sea estrictamente necesario, hasta utilizar barbijos, anteojos o antiparras y pantalones y remeras largas para procurar el menor contacto posible. No obstante, respirar durante mucho tiempo el aire contaminado puede producir enfermedades respiratorias crónicas.
Los pulmones, los ojos y la piel de los argentinos no tienen respiro: primero fue el humo el que invadió la Ciudad y la provincia de Buenos Aires; y ahora se suman las cenizas provenientes de la erupción del volcán chileno Chaitén, que de acuerdo con los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), ya alcanzaron a las provincias de Chubut, Río Negro y el sur de Buenos Aires y podrían llegar a La Pampa por acción del viento sudoeste.
A pesar de esta situación, y mientras las cenizas emitidas por este gigante dormido durante tantos años afectan diversas ciudades del sur de nuestro país, los habitantes del pueblo Chaitén fueron evacuados y trasladados "de éste lado de la cordillera", más precisamente a Esquel, ubicada a casi 100 kilómetros del foco de conflicto.
Asimismo, de uno y otro lado de las montañas, la idea es brindar información para que los afectados cuenten con todas las medidas de prevención necesarias, y puedan mantener una buena calidad de vida pese a tener calles, veredas, casas, campos, animales y autos cubiertos de "polvo blanco".
Panorama
Con respecto a las complicaciones que pueden ir apareciendo a medida que pasan los días -algunos expertos pronostican que la exposición podría prolongarse hasta 20 días más- el doctor Daniel Pérez Chada, jefe del servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral, advirtió que "las cenizas son nocivas para la salud, no sólo para las personas que ya padecen complicaciones respiratorias como asma o bronquitis crónica pues la aspiración aumenta los síntomas y eleva el riesgo de desencadenar crisis asmáticas; sino también para las personas sanas porque la exposición e inhalación durante cortos períodos irrita la vías respiratorias".
Aunque para hablar sobre los riesgos concretos resta identificar la composición de las partículas, y determinar cuál es la concentración de éstas en el aire, el especialista indicó que "en caso que la exposición a las partículas volcánicas se prolongue, pueden producirse enfermedades respiratorias crónicas y llegar a deteriorarse progresivamente la función pulmonar".
Síntomas y recomendaciones
Picazón en la garganta, molestia en los ojos, dificultad para respirar y sensación de disgusto en la garganta son algunos de los signos que identifican y caracterizan la exposición prolongada a agentes externos irritantes como, en este caso, las cenizas o el humo proveniente de la quema de pastizales.
No obstante, aunque los efectos y los síntomas son los mismos, según el doctor Pérez Chada, "el humo es menos serio que las emisiones de un volcán". Por esta razón es muy importante cuidarse para disminuir -en la medida de lo posible- el mínimo la inhalación.
La primera recomendación es no salir de la casa a menos que sea estrictamente necesario dado que estar afuera aumenta el contacto con las cenizas.
También es útil colocar toallas o trapos húmedos en los umbrales y marcos de ventanas de los hogares y lugares de trabajo para evitar que las cenizas ingresen. Otro tip importante indica que es preferible cambiarse la ropa al entrar a un ambiente nuevo.
En caso que haya que salir, hacerlo vestido con pantalón largo, remera o camisa manga larga, anteojos o antiparras, barbijo y pañuelo o bufanda (algo que sirva para proteger la zona de la boca y la nariz).
Finalmente, hay que evitar beber agua de vertientes naturales y limpiar los ambientes y techos de las casas y los autos, siempre aspirando y dejando de lado los trapos para sacudir o el plumero.
Más información:
- Servicio Meteorológico Nacional (SMN): http://www.smn.gov.ar
En caso que haya que salir, hacerlo vestido con pantalón largo, remera o camisa manga larga, anteojos o antiparras, barbijo y pañuelo o bufanda (algo que sirva para proteger la zona de la boca y la nariz).
Finalmente, hay que evitar beber agua de vertientes naturales y limpiar los ambientes y techos de las casas y los autos, siempre aspirando y dejando de lado los trapos para sacudir o el plumero.
Más información:
- Servicio Meteorológico Nacional (SMN): http://www.smn.gov.ar