19 agosto 2008

Fitoterapia / Homeopatía

Caléndula, una planta de
increíbles poderes terapéuticos

Los poderes medicinales de la caléndula (Calendula officinalis) fueron conocidos por los árabes y los hindúes desde la antigüedad.
Su nombre viene de la palabra latina kalendulae. Este era el nombre del primer mes del año de los romanos, y la nombraron así por ser el momento en el que empezaba a florecer.
En la antigua Roma la llamaban también solsequium, “seguidora del sol” ya que sus flores se abren a la mañana y se cierran al ponerse el sol. Según diferentes especialistas, en la Edad Media se lo usaba como tratamiento de diversas afecciones de la piel.

Usos presentes

Actualmente su principal uso es por vía local en la cicatrización de la piel, quemaduras, ulceraciones leves, debido a que tiene propiedades regeneradoras de tejidos y antibióticas.
En lo que concierne a su actividad cicatrizante, actúan los terpenos, mucílagos y flavonoides que la componen. También se puede utilizar en forma interna para sanar úlceras estomacales y disminuir la inflamación de órganos internos.
El mecanismo de acción se basa en que los compuestos estimulan el metabolismo del colágeno, activándolo y favoreciendo la cicatrización.
Ha sido útil en conjuntivitis, en otitis. También favorece la digestión estimulando el funcionamiento de la vesícula.
De acuerdo con mi experiencia, es bien empleada para combatir cuadros de anemia. Muy buena para el tratamiento de llagas y heridas. Además, la pomada de caléndula es usada en muchas de las enfermedades de piel:
-Eccemas
- Psoriasis
- Erupciones
- Acné
- Urticarias
Las hojas verdes frescas -machacadas- aplicadas sobre callos y verrugas las extirpan. Se usa también para lavar fístulas y hemorroides. Se puede preparar una pomada de caléndula con 5 grs. de hojas pulverizadas y 10 grs. de aceite alcanforado, mezclándolo bien.

Antiinflamatoria y cicatrizante


Sus flores han demostrado actividad equilibrante de la inmunidad. El extracto hidroalcohólico exhibe actividad antibacteriana (frente a Staphylococcus aureus, Streptocuccus fecalis), antimicótica frente a Trichonomas vaginalis y antiviral (frente al virus influenza y virus herpes simple).
Además, los polisacáridos poseen un efecto adhesivo (efecto de adherencia) del tejido epitelial de la mucosa bucofaríngea. Esta acción contribuye al efecto terapéutico en el tratamiento de la inflamación de la mucosa bucofaríngea.

Usos homeopáticos

Tiene acción externa e interna sobre todas las heridas traumáticas produciendo la cicatrización rápida e impidiendo la supuración.
Las personas que pueden medicarse con este remedio tienen las siguientes características: se asustan fácilmente; poseen gran tendencia a sobresaltarse; demasiada sensibilidad auditiva. Intensa depresión. Irritabilidad, extremadamente nervioso.
Puede -y debe- utilizarse simultáneamente por vía interna y externa, en este último caso en forma de lavajes, lociones o en los apósitos, en una solución obtenida disolviendo 25 gotas de tintura en un vaso de agua hervida, siendo aconsejable usarla caliente o tibia, manteniendo las partes húmedas constantemente.
Su uso fundamental es sobre las heridas traumáticas laceradas o cortantes, con tendencia a la supuración, con dolor excesivo, generalmente desproporcionado con la importancia de la herida, y con o sin pérdida de sustancia. Asegura la curación, eliminando el dolor y la supuración, favoreciendo la fagocitosis y acelerando la cicatrización, evitando la gangrena o cicatrices grandes o deformadas.
En las heridas originadas en operaciones quirúrgicas (en el postoperatorio), es casi específico, evita la supuración o gangrena. En facturas expuestas, en heridas con apertura de articulaciones con pérdidas de líquido sinovial; en rupturas de músculos y tendones; en heridas vulvo vaginales espontáneas o provocadas, durante el parto.
Tambien se receta en caso de quemaduras, heridas en carne viva, inflamadas, dolorosas, rojas alrededor, con pinchazos durante la fiebre; heridas antiguas, ofensivas, descuidadas; tendencia a erisipelas; gangrena inminente. Y en casos de agotamiento por pérdida de sangre y dolor excesivo. Ulceraciones recientes o antiguas: irritadas, inflamadas, dolorosas, como golpeadas, sin tendencia a curar, con excesiva formación de pus.

Más beneficios

Detiene el sangrado después de la extracción de un diente; acelera la cicatrización de la encía, sin complicaciones.
También se la recomienda en verrugas en el cuello del útero; ulceración. Amenorrea con tos. Hipertrofia e induración uterina con sensación de peso y plenitud en la pelvis, sensación de estiramiento en la ingle y dolor por movimientos bruscos. Menorragias.
Es bien indicado después de una cesárea, en rupturas del periné durante el parto o después de abrir un absceso perineal, nódulos en los senos y pezones excoriados.

Más soluciones

Durante la Primera Guerra Mundial, en un hospital británico, un médico empleó únicamente la tintura madre de caléndula para la curación de las heridas que fueron atendidas bajo su dirección. Los resultados fueron sorprendentes, el dolor provocado por el menor contacto desapareció al segundo día, la supuración disminuyó de olor e intensidad después de algunos días de este tratamiento y la cicatrización se obtuvo muy rápidamente.
En suma la caléndula es el verdadero antiséptico homeopático. Su empleo se justifica en el tratamiento de ulceraciones del cuello uterino, en las metritis crónicas (inyecciones vaginales) y en ulceraciones cancerosas.
La Homeopatía actúa desde lo más profundo a lo más superficial en todo ser humano. El propósito de esta guía es simplemente informar y orientar sobre algunas de las aplicaciones de la Homeopatía Unicista. Finalmente, reitero que nadie debe automedicarse: siempre lo más adecuado es consultar al médico.

Dr. Sergio E. Pereira Vitale