la Artritis Reumatoidea
Se trata de un medicamento biológico que inhibe la señal que activa las células inflamatorias, responsables del dolor, la hinchazón y el deterioro de las articulaciones. Está indicado para pacientes con una afección de moderada a severa que no hayan respondido las terapias convencionales.
La Artitis Reumatoidea (AR) es una enfermedad crónica inflamatoria y progresiva cuyo factor desencadenante es aún desconocido. De aparición entre los 40 y 60 años, esta condición avanza irremediablemente llegando a comprometer, en un determinado momento de la vida, todas las articulaciones.
A lo largo de los años, se han implementado diversos tratamientos para esta enfermedad, siempre teniendo en cuenta la importancia de combinar las herramientas terapéuticas con las farmacológicas.
Dentro de este ámbito existe una nueva alternativa. Se trata de Abatacept, el primer agente biológico que demostró eficacia y seguridad en el tratamiento de los pacientes que padecen AR y no responden adecuadamente al tratamiento estándar.
A diferencia de otros biológicos, este remedio es el primer y único aprobado como tratamiento de segunda y tercera línea para quienes no respondieron al metotrexato o los anti-TNF. Este fármaco, que ha demostrado efectividad en la reducción de los síntomas, posee un mecanismo de acción innovador: es el primer modulador selectivo de una señal que activa los linfocitos T, células posiblemente responsables de la inflamación, el dolor y el daño característicos de la AR.
Cómo trabaja
Mientras otros actúan en un nivel posterior sobre la célula que inflama, el nuevo medicamento se anticipa, va al origen e inhibe la señal que activaría a la célula que se depositará en la articulación y generará la inflamación: "Es la diferencia entre secar el piso con un trapo o cerrar la canilla", manifestó el doctor Guillermo Tate, consultor de Reumatología del Sanatorio Otamendi y del Hospital zonal “Ramón Carrillo".
Aproximadamente el 30 por ciento de los pacientes "no responde a otras drogas, y de ellos, la mayoría lo hace con Abatacept, una droga que además es muy bien tolerada, tiene baja toxicidad y menos riesgo de infecciones que otros medicamentos de su tipo”, destacó el doctor Tate, durante la presentación del medicamento desarrollado por el laboratorio Bristol-Myers Squibb, y recientemente aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para ser comercializado en nuestro país.
Estudio
Sobre los resultados de las pruebas, el doctor Alberto Strusberg, profesor de Farmacología de la Universidad Nacional de Córdoba e integrante del equipo investigador señaló que “mi experiencia con esta droga ha sido muy positiva dado que todos los pacientes mejoraron. El protocolo tenía criterios de inclusión muy estrictos: para ingresar al estudio, los pacientes debían tener una artritis que no respondiera en absoluto a los tratamientos convencionales, en particular al de primera línea con metotrexato, y poseer más de diez articulaciones dolorosas, signos de inflamación en doce articulaciones e indicadores de inflamación en sangre con cifras muy altas. Esto significa que eran pacientes mucho más graves de lo que es habitual en la práctica reumatológica”.
De acuerdo con los especialistas, en los grupos tratados durante cuatro años se han obtenido resultados muy alentadores. Si bien se trata de una enfermedad crónica que hasta el momento no tiene cura, a partir de la administración de Abatacept se ha logrado una importante remisión de los síntomas y una notable mejoría en la movilidad y el estado de salud general de los pacientes.
“La enfermedad no se detiene y la deformación de los cartílagos y tendones no se puede volver atrás, pero lo que sí se logra es una importante remisión de los síntomas y una notable mejoría general”, postuló el doctor José Maldonado Cocco, profesor asociado de Reumatología de la UBA y Presidente de la Fundación Reumatológica Argentina “Dr. Osvaldo García Morteo”.
En este sentido, el doctor Paul Emery, profesor de reumatología de la Universidad de Leeds en Reino Unido, director clínico de Reumatología del Hospitales de Enseñanza Leeds, consignó que “a excepción de los casos en que la enfermedad se trata en forma prematura, una vez que hay daño, la situación comienza a empeorar. Por lo tanto no es posible hablar de una remisión en términos de cura pero sí cuando consideramos el término como ‘menor actividad de las células que están provocando el daño’”.
Características
La AR es una patología que integra el grupo de las denominadas autoinmunes dado que son las células del sistema inmunológico de quien la padece las que invaden los tejidos de las articulaciones causando dolor, inflamación y posteriores deformaciones.
El tejido sinovial que recubre todas las articulaciones del cuerpo es el mayor damnificado por el proceso de expansión de esta enfermedad crónica y sistémica cuya prevalencia a nivel mundial es de alrededor del uno por ciento. En cuanto a la diferencia entre sexos, se calcula que tres de cada cuatro pacientes son mujeres.
Con respecto a las cifras en la Argentina, el doctor Maldonado Cocco indicó que “según estudios locales, en nuestro país la incidencia varía entre 0,6 y dos por ciento, lo que implica que hay alrededor de 450 mil personas afectadas por la enfermedad”.
Para mayor información:
- Sociedad Argentina de Reumatología (SAR): http://www.reumatologia.org.ar
- Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT): http://www.anmat.gov.ar