Las lesiones deportivas en niños aumentan cada año
El incremento de todo tipo de lesiones en los chicos que practican fútbol y otras disciplinas, son responsabilidad primaria de la falta de experiencia de sus entrenadores. Así se desprende de una serie de investigaciones realizadas en Estados Unidos. Sepa qué opina un deportológo argentino.
Distintas investigaciones publicadas recientemente, han descubierto que en la actualidad deportiva infantil, cada vez hay una mayor frecuencia de lesiones, algunas graves y a edad menor (5 a 14 años).
Uno de esos estudios fue realizado por la doctora Christy Collins, del Hospital Infantil de Columbus (Ohio) y apunta en especial a las lesiones en el fútbol juvenil y que fuera publicado en The American Journal of Sports Medicine.
Se tomó un periodo de 13 años de seguimiento y se detectó alrededor de 1,6 millones de niños estadounidenses entre 2 y 18 años, que sufrieron lesiones futbolísticas, como para visitar una sala de emergencias, incluyendo a niñas.
Se encontró que el 60 por ciento de las lesiones fueron sufridas en chicos y la mitad ocurrió entre los 10 y 14 años. No pudieron precisar con exactitud el número de niños que practican el mencionado deporte, porque no existe -en Estados Unidos- una base de datos de clubes de fútbol.
Más detalles
El experimento abarcó 100 Hospitales de emergencia a nivel nacional. Las lesiones más comunes fueron en: mano, muñeca y dedos, seguidas de lesiones en tobillos y rodillas.
Entre los jugadores de 15 a 18 años, fue más frecuente la conmoción cerebral por el contacto. En los de 2 a 4 años lo más habitual, fueron lesiones en cara, cabeza y el cuello.
Luego del trabajo, la doctora Collins y su colega Cynthia Labella (Hospital Infantil de Chicago), coincidieron en que los chicos deberían usar protectores adecuados al deporte que practican.
La doctora Labella recalcó que los niños nunca deben jugar si hay dolor, ya que es señal de exceso de uso o lesión. Para la médica debe tenerse presente que “los niños no son adultos en miniatura”.
Otros ensayos
La investigación realizada por el doctor Richard Schultz -que será presentada en la reunión anual de la Academia Americana de Ortopedia en San Diego- demostró que el 40 por ciento de todas las visitas a salas de emergencia, que tenían que ver con niños entre 5 y 14 años de edad se debían a lesiones deportivas. Observando lesiones de hombro graves, que necesitaban cirugía y que la ruptura del Ligamento Cruzado anterior se ve en niños de 9 y 10 años, siendo necesario la cirugía, con los riesgos en las placas de crecimiento.
Otro estudio realizado por el doctor Lyle Michelli, director del Centro de Medicina deportiva para chicos del Hospital de de Niños de Boston, refiere que la precocidad de comienzo de la actividad deportiva, el entrenamiento más duro y por más tiempo, favorecen las lesiones por ejercicio excesivo, en el 60 al 70 por ciento de los casos.
Los niños que practican deportes individuales son más propensos a las fracturas por estrés y hasta tendinitis, debido a mayores horas de entrenamiento.
El mismo especialista sugirió mejorar la seguridad en el deporte infantil, comenzando con la educación y la certificación de los entrenadores.
En Argentina
Para el doctor Norberto Debbag (cardiólogo especialista en Medicina del Deporte) “luego de observar los estudios mencionados, con seguimiento a largo plazo, podría concluir que con el paso de los años el deporte que era recreativo, creativo en los niños, se ha tornado cada vez más competitivo y exigente, creyendo que el organismo de los niños se comporta igual que el adulto”
Al respecto, dijo que ese es “un grave error, ya que al estar en pleno desarrollo y crecimiento, las consecuencia del excesivo ejercicio, producen daño grave, en lo que se refiere al crecimiento habitual, con lesiones severas que pueden dejar secuelas de por vida”.
Todos los expertos estuvieron de acuerdo en que jugadores, padres y entrenadores, necesitan prestar atención a los cuerpos en desarrollo.
Debbag agregó que considera que “la experiencia para entrenar niños, desde el punto de vista fisiológico, biomecánico, psicológico, etc. es la clave para no cometer errores futuros, debiendo concordar el entrenamiento, con la etapa de desarrollo del niño y para eso hay que prepararse, así como hay una especialidad médica para el adulto y otra para el niño”.
Finalmente, el deportológo argentino recalcó que “no se puede entrenar en fuerza a los 12 años, en lugar de trabajar en la coordinación y la velocidad. Como dicen los peritos, el niño debe realizar una variedad de actividad física y de esa manera poder desarrollar el control motriz”.