14 enero 2008

Un preponderante plan de comidas
para una sana visión


Seguir una alimentación variada es básico para la salud. Por ello, el Régimen Mediterráneo es uno de las más recomendables, ya que es rico en antioxidantes. Determinadas vitaminas pueden prevenir problemas visuales como las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad de 65 años.

Los especialistas del Instituto Oftalmológico de Alicante (España), aconsejan una dieta rica en frutas y verduras que contengan vitamina A, E, C, Luteína y Riboflavina B2, vitaminas esenciales para la salud visual.
Tomates, espinacas, hígado, yema de huevo, verduras verdes y zanahorias contienen vitamina A, también llamada “vitamina de la visión”, por su beneficio para los ojos. Vitamina, que según el equipo de expertos europeo, es importante para asegurar el funcionamiento normal de la vista, ya que ayuda a incrementar la visión crepuscular, es decir, a conservar la agudeza visual durante el día y la noche.
La deficiencia de la misma, puede provocar la Ceguera Nocturna, sequedad de la conjuntiva del ojo e incluso el surgimiento de cataratas y degeneración macular asociada a la edad.

A la mesa

Los especialistas del IOA, aconsejan también el consumo de las vitaminas E y C, vitaminas que encontramos en frutas como el melón, la manzana, la palta, la ciruela, la banana, y en verduras como el repollo. Estas vitaminas son un potente antioxidante, por lo que la combinación de ambas puede ayudar a retrasar la aparición de cataratas y degeneración macular.
La vitamina C, además, contribuye al mantenimiento del buen estado de los tejidos, y reduce la presión intraocular, en pacientes con glaucoma.
Frente a la degeneración macular la Luteína es un excelente protector, un antioxidante que, como el resto de vitaminas, no puede ser sintetizado por el organismo, así que necesitamos ingerirlo.
Se encuentra sobre todo en espinacas, brócoli, el morrón y la calabaza, además de la yema de huevo. Los especialistas apuntan que se puede reducir en un 20 por ciento la aparición de cataratas.
Conscientes de la importancia de la alimentación en el cuidado de nuestra visión, los técnicos del Instituto español, han elaborado una tabla de recomendaciones que permitan mantener una óptima salud ocular.
- Tomar leche, almendras, levadura de cerveza, hígado, frutos secos, cereales o harina integral, son algunos de estos consejos que nos permitirán mantener sanos nuestros ojos.
- Alimentos ricos en Riboflavina, también conocida como vitamina B2, que protege los ojos en general y preserva de las cataratas.

Otros descubrimientos

Los oftalmólogos podrían tener sin saberlo la llave para prevenir el infarto. El neuroftalmólogo malagueño Antonio Alcalá Malavé descubrió que una prueba rutinaria permite conocer el riesgo genético individual de desarrollar enfermedades cardiovasculares asociadas al colesterol, reveló recientemente el diario El País.
Según este científico, en la campimetría computarizada, el ojo viene a ser el principio de una autopista que acaba en la corteza cerebral, donde se almacenan datos sobre el colesterol que permiten elaborar el perfil individual de riesgo. Sólo hay que aprender a leer esta información.
Los resultados de la investigación no son nada desdeñables si se tiene en cuenta que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo desarrollado y que el Campímetro es un aparato que se encuentra en la mayoría de las consultas de oftalmología.
Además, la prueba -que se utiliza para analizar el campo de la visión, la tensión ocular y el glaucoma- es indolora y no invasiva.

Las características

La medicina actual considera que a partir de los 200 miligramos de colesterol por decilitro de sangre, una persona tiene un riesgo elevado de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, el denominado Estudio Framingham detectó que el 35 por ciento de los pacientes infartados tenían un nivel de colesterol por debajo de ese parámetro. ¿Por qué entonces habían desarrollado la patología?
La investigación de Alcalá Malavé resuelve ese interrogante: porque además del rango genérico de colesterol hay un rango individual: "Este trabajo evalúa la susceptibilidad genética de cada persona en particular, a partir de determinadas cifras de colesterol, de padecer una enfermedad cardiovascular", le explicó el profesional a la prensa.
Para elaborar ese perfil de riesgo o rango individual, la campimetría es la herramienta adecuada. Según Alcalá Malavé sólo será necesario entrenar a los oftalmólogos para que aprendan a interpretar sus resultados.
"Es una prueba que es muy utilizada", afirmó el investigador, ya que según sus estimaciones apenas se aprovecha "el 2 por ciento o el 3 por ciento" de la información que aporta. Y es que el
final de la autopista son las neuronas del área 18 de la corteza cerebral, que son "excelentes marcadores" del riesgo cardiovascular.