21 mayo 2008


La obesidad contribuye al calentamiento global

Si pesa unos kilos de más y pensaba que sólo le concierne a usted, está equivocado. Según publica la revista The Lancet, la población obesa consume un 18 por ciento más energía que las personas delgadas. Asimismo, el mayor empleo de transporte urbano y un gasto superior en los alimentos que consumen diariamente, genera un problema medioambiental.
Según reveló un equipo de expertos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, los tanques de petróleo y los estómagos compiten en la lucha contra el cambio climático.
"Todos nos estamos volviendo más pesados y es una responsabilidad global", dijo Phil Edwards, uno de los autores del estudio. Y agregó que "la obesidad es una pieza clave del panorama general".

Detalles

El 95 por ciento del transporte mundial depende de los combustibles y generan casi la mitad del gasto de petróleo mundial. Debido a que el petróleo es una pieza clave en la agricultura, un mayor empleo de automóviles produce un aumento de los precios de los alimentos.
Los investigadores estiman que una población con un índice de masa corporal normal, estable en torno al 24,5 (relación entre peso y altura), consume una media diaria de 1.550 calorías por persona para mantener su metabolismo basal y otras 950 calorías para desarrollar las actividades cotidianas.
Según este patrón, una población obesa con un índice de masa corporal de 29 podría requerir 1.680 calorías (por persona y día) para mantener sus funciones vitales estables y otras 1.280 calorías para realizar sus tareas habituales. Así que comparados con la población de un peso normal, los obesos consumen un 18% más energía.

Problema mundial

Debido a que las personas con obesidad tienden a ser más sedentarias y a utilizar más el vehículo para transportarse, consumirán más petróleo que los sujetos que se encuentran en forma.
Por otro lado, las personas delgadas son las que menos demanda generan de los combustibles necesarios para el transporte de alimentos. Esto también es importante porque el 20 por ciento de los gases de efecto invernadero provienen de la agricultura.
El próximo paso será cuantificar cuanto está contribuyendo la población más gorda al cambio climático, a aumentar los precios de los combustibles y la escasez de los alimentos.
Al menos 400 millones de adultos en todo el mundo son obesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el año 2015, 2.300 millones de adultos tendrán sobrepeso y más de 700 millones serán obesos.
Los especialistas del informe plantean que un menor empleo del coche y un aumento de la actividad física contribuirán a disminuir los problemas del medio ambiente y a mejorar la salud de la población.


Fuente Original: El Mundo/ Madrid