22 mayo 2008

Terapias Alternativas

Puede curar su vesícula
con aceite de oliva y limón

Según una serie de especialistas en terapias naturales, la combinación del aceite con el jugo de limón posee efectos casi inmediatos. Además recomiendan el boldo como un espectacular hepatoprotector. También ponemos a su alcance una guía de los alimentos con acción favorable.

La inflamación de la vesícula precede generalmente al problema de formación de piedras, también llamadas cálculos. Una vez que éstas se forman, se puede producir una colecistitis (o inflamación en la vesícula biliar), casi siempre por el alojamiento de una o más de ellas en el conducto biliar.
Por ello, cualquier tratamiento que limpie la vesícula biliar y su conducto de piedras conseguirá aliviar al enfermo. En solo veinticuatro horas usted podría expulsar las piedras y estar contándolas en su mano.
¿Cuál es esta terapia de resultados tan espectaculares? Se trata simplemente de aceite de oliva y jugo de limón. Usted puede pensar que ya ha tomado una cucharada de aceite de oliva después de las comidas y unas gotas de jugo de limón, y que su médico recomendó estos remedios sin que por esto haya conseguido resultados positivos.
Ahora bien: ocurre que medio litro de aceite hace más en una tarde que cientos de litros en dos o tres años. Y que un cuarto de litro de jugo de limón, bebido en esa misma tarde, hace más que miles de limones tomados en pequeñas dosis a lo largo de un par de años.

Tratamiento nocturno

Si desea eliminar las piedras durante la noche, compre medio litro de aceite de oliva y ocho o nueve limones (si no hay limones, el jugo de limón embotellado actuará igualmente bien). Puede comenzar el tratamiento hacia las siete de la tarde, para lo cual no ingiera alimentos desde el almuerzo (aunque podrá beber agua o infusiones normalmente en las horas intermedias).
A la hora señalada, tome cuatro cucharadas de aceite de oliva e inmediatamente una cucharada de jugo de limón puro, sin endulzar. Quince minutos después, repita esta dosis exactamente de la misma forma, y continúe repitiendo a intervalos de 15 minutos hasta que haya ingerido todo el aceite. Después, concluya el tratamiento bebiendo el jugo de limón que haya quedado.
Es importante que usted consuma todo el aceite en los intervalos mencionados y en esa sola tarde. En algunos casos, los pacientes tienden a vomitar parte del aceite durante el tratamiento o aún después, a pesar de que el jugo ácido lo “asienta” y ayuda a evitar las náuseas.
El aceite vomitado es sencillamente la cantidad en exceso que su cuerpo no precisa. Esto quiere decir que su aparato digestivo retendrá y utilizará todo el aceite necesario, y rechazará el sobrante.
Preste atención: aunque vomite parte del aceite durante el tratamiento, debe continuar tomándolo, sin interrupción, a intervalos de 15 minutos.
Si no sigue esta indicación, es posible que le queden piedras “en tránsito”, las cuales podrían producirle un cólico biliar en los días siguientes, cuando comiencen a moverse sin la acción suavizante del aceite. De cualquier forma, y ante una mínima duda, consulte con su médico.

Licuación

La acción suavizante y disolvente de este tratamiento es tal, que es casi imposible mantener las piedras en una botella durante más de 48 horas, porque los “recuerdos” embotellados se convertirán en un líquido oleoso. Y también es posible que las piedras se conviertan en líquidos antes de atravesar el recto. Esto sucede en casos muy particulares, una posibilidad entre cien, y el resultado es que el paciente se siente defraudado, pero se pueden tener la completa seguridad de que todo lo que estuviera en la vesícula ha sido expulsado y ha pasado al intestino.
Si había piedras en la vesícula biliar, habrán salido y no importa si lo hicieron en forma sólida o líquida, pero sí que la vesícula ha quedado libre de toda congestión.

La planta tónica

Se trata del boldo. Su principal principio activo es un alcaloide, la boldina, que actúa como tónico amargo estimulante de la vesícula biliar y ligeramente laxante.
Gracias a su acción colerética, también ayuda a la eliminación de cálculos biliares además de ser utilizado en las afecciones del hígado y hepatoprotector.
La hoja de boldo aumenta la secreción de saliva en las personas que padecen sequedad de boca. Todos los constituyentes se potencian entre ellos. Por este motivo es conveniente utilizar el polvo total de la hoja. Solamente de esta manera se consigue respetar la integridad del aceite esencial y obtener un óptimo resultado.
Las indicaciones terapéuticas: estimulante de la secreción biliar. Insuficiencia hepática. Sequedad de boca. Digestión difícil y pesadez.