07 mayo 2007

SALUD

Cigarrillo y Deportes : combinación muy peligrosa

Debido al ingreso al organismo de una gran cantidad de sustancias nocivas, se producen alteraciones en las arterias, el ritmo cardíaco y la presión que, con otros procesos, favorecen la disminución del oxígeno disponible. Esta situación genera una sobreexigencia que incrementa la posibilidad de sufrir muerte súbita.

El tabaquismo, al igual que el alcoholismo y la drogodependencia, es una adicción asociada al desarrollo de diversas enfermedades respiratorias y cardiovasculares, debido principalmente a que contiene más de cuatro mil sustancias químicas, de los cuales sesenta son cancerigenas.
El daño que el cigarrillo produce en el organismo es progresivo, encontrándose entre las afecciones más habituales el enfisema y el carcinoma pulmonar que, de acuerdo con las estadísticas, es entre cinco y 20 veces más frecuente entre los fumadores.
Aunque el enfisema suele desarrollarse después de los 40 años, los jóvenes también pueden resultar damnificados por el cigarrillo dado que aquellos que sufren de asma empeoran sus síntomas respiratorios por empezar a fumar durante la adolescencia.
Debido a que las sustancias químicas contenidas en un cigarrillo producen alteraciones en las arterias, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, las personas que fuman realizan un mayor consumo de oxígeno, por lo que el corazón tiende a esforzarse.

Escenario

“En referencia a la práctica de ejercicio, hay un problema puntual porque muchos deportistas, profesionales o no, fuman antes de realizar una actividad deportiva, situación que incrementa la posibilidad de que sufran muerte súbita, por ejemplo, dado que el esfuerzo requiere una gran cantidad de oxígeno que puede no estar disponible”, le dijo a la agencia Pro-Salud News el doctor Norberto Debbag, cardiólogo argentino, especialista en deportología.
Si bien el tabaquismo es perjudicial para cualquier persona, en el caso de los deportistas es importante evitar fumar hasta tres horas antes y después de realizar una actividad: “Así como es necesario tener una buena hidratación y realizar ejercicios previos, tener una buena cantidad de oxígeno es una condición sumamente relevante a la hora del deporte”, destacó el especialista.
Existe un mito que afirma que el ejercicio físico puede contribuir a eliminar los efectos tóxicos del cigarrillo, pero según los especialistas, no hay nada más alejado de la realidad pues los beneficios que pueden capitalizarse como consecuencia de la práctica de algún deporte, quedan desdibujados como consecuencia del tabaquismo.

Deportistas y abstinencia

Abandonar el hábito es posible, siempre y cuando se cuente con el asesoramiento y el tratamiento adecuado. Al dejar de fumar, los peligros disminuyen notablemente entre el primer y el tercer año de abstinencia, razón por la cual, en forma gradual un ex fumador puede recobrar la salud que tenía antes de comenzar a fumar.
Sin embargo, en el caso de los deportistas, la abstinencia es un arma de doble filo pues si bien el organismo está preparado para la exigencia y la continuidad en la realización de una determinada actividad puede ayudar a recobrar, paulatinamente, la vitalidad perdida, también es cierto que el tiempo durante el cual el cuerpo fue sometido a una exigencia desmedida, como consecuencia del tabaquismo y la práctica de deportes de alta competencia, resulta un factor importante a la hora de evaluar los daños.
En cuanto a la actividad física como herramienta del tratamiento para dejar de fumar, el doctor Jorge Lerman, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital de Clínicas de Buenos Aires, indicó que “actualmente se recomienda realizar caminatas de 30 minutos diarios por lo menos cinco veces a la semana”.
Con respecto a la intensidad el mismo especialista, ex titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) determinó: “Lo ideal es que sea intermedia, es decir, que implique recorrer aproximadamente 100 ó 150 metros por minuto, de modo que en 30 minutos se puedan caminar entre 20 y 30 cuadras”.

Los beneficios del abandono

- A los 20 minutos, mejora la presión arterial, el pulso cardíaco y la circulación
- A las 24 horas, disminuyen los niveles de monóxido de carbono en el organismo
- A las 48 horas, la nicotina es eliminada del cuerpo. Mejoran el gusto y el olfato
- Entre 1 y 12 semanas, mejora en un 30 por ciento el funcionamiento de los pulmones
- Al año, se reduce en un 50 por ciento el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Mientras que, en 10 años, la posibilidad de padecer cáncer de pulmón, se reduce en un 50 por ciento.



Para mayor información:
- Sociedad Argentina de Cardiología (SAC): http://www.sac.org.ar